Los falsos techos son una solución cada vez más empleada tanta en oficinas y comercios, como en casas particulares. Y eso es así porque suponen una buena solución estética. En ocasiones hay ciertos elementos, como las tuberías y los cables, que se quedan a la vista y ofrecen una estética fea y que no es la que deseamos. En estos casos, lo que se suele hacer es recurrir a la instalación de los falsos techos con el fin de que cubran o escondan todos esos elementos que, a pesar de ser necesarios, no queremos que queden a la vista.