Este tipo de aislamientos suelen emplearse en los proyectos de edificación de viviendas, oficinas, locales, naves, etc. Proporcionan confort y, a la vez, nos pueden
ayudar a ahorrar energía, siempre y cuando se utilicen los materiales más adecuados. Con ellos, además, lo que se consigue es insonorizar e impermeabilizar un espacio.